La primera fundación de la Compañía de María en Granada fue realizada por la M. Valentina Ibiricu en mayo de 1905. La Casa, situada en la calle Buen Suceso nº18, fue clausurada el 28 de octubre de 1906. No existen datos precisos sobre las motivaciones que pudieron inducir a la comunidad de Santa Fe a llevar a cabo esta fundación en la vecina ciudad de Granada. La crónica de la casa de Santa Fe subraya que se efectuó "a manera de prueba", y que un año después fue suprimida porque "se vio que aquella Casa quitaría vida a ésta".
Una segunda fundación en Granada-o mejor, restauración- fue llevada a cabo por la Casa de Torredonjimeno en 1914. La superiora Aurora Sáenz, ante las dificultades que experimentaban en aquella población, buscó una salida de emergencia: el establecimiento de una Casa en la ciudad de Granada.
El proyecto ,en los trámites seguidos con las autoridades eclesiásticas, se presentó con ambigüedad: unas veces, se trataba de una fundación; otras, de un traslado de la comunidad. Probablemente, la idea de la M. Aurora Sáenz era la de un traslado completo de la comunidad, pero para salvar posibles eventualidades y riesgos, debió optar por mantener algunas religiosas en Torredonjimeno. Una reseña histórica de la Casa de Granada subraya que, en 1914, la Casa de Torredonjimeno permaneció "aún abierta provisionalmente con algunas religiosas".
El arzobispo de Granada, en el decreto de autorización, no se refiere ni a fundación ni a traslado, sino a la restauración de la Casa fundada en 1905 y clausurada "temporalmente" en 1906. Expresa su satisfacción de que vuelva a establecerse en esta Ciudad un colegio de dicha Orden, declarando en todo su vigor la licencia del Ordinario, en 25 de Enero de 1905; que no hemos derogado, aun cuando, por circunstancias especiales, toleramos que se ausentaran temporalmente.
La M. Aurora Sáenz llegó a Granada, el 28 de mayo de 1914, con seis religiosas. Era su objetivo, según había informado al obispo de Jaén, permanecer allí solamente "hasta implantar y organizar el nuevo colegio, sin formar comunidad independiente". Durante el primer año, se establecieron en una casa alquilada de la calle Buen Suceso; posteriormente, la calle Gracia.
El restablecimiento de la comunidad de Granada fue muy costoso para la M. Ibirucu. En sus cartas a diferentes Casas de la Orden, se refiere con dolor al "traslado" de la comunidad de Torredonjimeno a Granada, que ocasionaría una notable disminución en el alumnado de Santa Fe, ya que por lo cerca que estamos, es como si esa Casa se hubiera colocado en frente de ésta; pero con la diferencia de tener ellas todas las ventajas que se tienen cuando se vive en la misma capital.(Carta a la Superiora de la Casa de Santiago. Santa Fe 21 de junio de 1914).
La insistencia de la M. Ibiricu en que le restablecimiento de la comunidad de Granada ocasionaría "la muerte de la de Santa Fe", hizo que diferentes superioras de las Casas de España se solidarizaran con ella y expresaran su preocupación a la de Burdeos.
La comunidad de Torredonjimeno vertió sus mejores efectivos en la de Granada. Allí marcharon los miembros más dinámicos y preparados de la comunidad. El apoyo que el arzobispo de Granada y los jesuitas dieron a esta nueva Casa contribuyó a su consolidación. El 25 de marzo de 1920, la comunidad y la obra educativa pudieron trasladarse al nuevo edificio construido en la Avenida del Sur.
El archivo de la Casa, por circunstancias de origen muy diverso, ha quedado muy empobrecido; se conserva en el archivo de Santa Fe, Fondo C, Granada.